Por Ricardo Bustos
No se puede ser hipócrita y esconder la mentira debajo de la alfombra. Es una frustración constante cada día, armar una pequeña lista para ir de compras y enfrentarse a los precios de la mercadería. A esta altura de los acontecimientos, no sabemos quienes son los responsables de controlar la cadena de comercialización de todos los productos que integran la canasta familiar.
En el mes de julio del año 2012 el índice de pobreza estaba en los $1,600 pesos para una familia con tres hijos, pero no olvidemos que eso lo decía el INDEC, así que no sería nada extraño si los valores fueran muy por encima de lo que publicaban. Esta mañana, mientras tomaba unos mates veía frente al televisor cuando en un noticiero mostraban a un periodista averiguando precios en las carnicerías porteñas y casi me trago la bombilla cuando comenzaron a mostrar los carteles de la góndola.
Un kg. de lomo $270, pero a modo de anestesia verbal, nos decía el carnicero que en el interior se puede conseguir un 30% menos y menuda sorpresa me llevé cuando en mi barrio el mismo producto costaba 30% mas. De ahí para abajo, ni la carne molida se salvó de las garras inflacionarias. La leche cuesta $14 cada sachet algo que para un hogar humilde con tres niños representa como mínimo casi $30 pesos diarios y «no se toma feriado» el consumo porque es sin dudas el alimento indispensable, representando para el bolsillo de los padres casi $1,000 pesos mensuales.
Estoy de acuerdo en que los cigarrillos cuesten mas caros (soy fumador), pero también quiero el mismo tratamiento para todas las bebidas alcohólicas o energizantes. Para no marearnos con tanto número, a lo poco mencionado, debemos sumarle el resto de los alimentos que necesariamente deben estar en la heladera o alacena de cualquier hogar.
Hay un detalle que no podemos dejar pasar y no caben dudas que quienes gobiernan lo conocen bien porque en sus familias algún abuelo con sus nanas seguro tienen. Pero no solo los abuelos se enferman porque con el estrés a cuestas surgen patologías a tratar en cualquier edad y eso lo conocen muy bien pero se hacen los tontos.
Somos muchos los ciudadanos que dos o tres veces al mes visitamos las farmacias para comprar medicamentos y no todos tienen la suerte de contar con una Obra Social que les alivie esos gastos, por lo tanto quienes padecen el problema coinciden en que cualquiera de los sufridos enfermos o sus familiares, desembolsan de su alicaído presupuesto mucho más dinero en la farmacia que en el supermercado, con el agravante de no poder reemplazar un medicamento por otro como sucede con los alimentos.
Al paso que vamos, será muy común ver a la gente por la calle practicando el canto del gallo ya que al no poder comprar carne, la mayoría nos inclinamos por el pollo que es un poco mas económico, pero aún así, deberemos agregarle otros alimentos para intentar cumplir con lo que el organismo necesita.
Las tres “P”, se han convertido en amigas del alma de nuestros hogares por ser las únicas que nos permiten poner algo en el estómago y que nos hagan olvidar por un rato que el hambre desapareció, es decir que la Pizza, Pasta o Polenta están engañando al metabolismo y a la vez produciendo estragos en la salud de la población.
En su último informe, la obesidad y la hipertensión arterial son los principales riesgos a la salud que debe afrontar Argentina, según un reciente estudio de la Organización Mundial de la Salud, el 40 por ciento de la población adulta argentina sufre de obesidad y en menores la cantidad es superior, una enfermedad metabólica crónica, progresiva y multifactorial, asociada a numerosas patologías crónicas que llevan a una prematura incapacidad y mortalidad, advirtieron los especialistas. No hay ningún secreto. Hoy, lamentablemente a esta lista, debemos sumarle una inmensa legión de niños y adolescentes que comen comida chatarra y están cambiando peligrosamente el metabolismo.
Nada es casual en el cuerpo humano y la poca ingesta de proteínas, vitaminas, calcio, potasio, etc. pasan factura con el tiempo.
Cuando uno peina canas… muchas canas como este servidor y lleva tiempo compartiendo Médicos y Farmacias por un familiar cercano con alguna dolencia, aprende algo sobre los cuidados que debe tener el cuerpo humano, los medicamentos que toma, y la forma de contenerlos con mucho amor y comprensión, por ello es que me atrevo a explicar todo lo que a diario pongo en práctica para hacer mas llevadera una vida en armonía a pesar de los problemas existentes.
La verdad es que nos alimentamos mal y uno de los motivos fundamentales es el costo de los alimentos.
Todos sabemos que una comida sana acorde a las necesidades de nuestras actividades no se consigue con el presupuesto que nos quieren imponer desde la estadística numérica, por lo tanto, no será extraño que a medida que avanza el tiempo, vayamos encontrando una mayor cantidad de habitantes con problemas graves de salud, por la pésima y “barata” alimentación.
Como si fuera una ironía del destino, sabiendo los ciudadanos que hay enormes bolsones de pobreza , jamás hubo en la televisión tantos programas con Chefs que muestran las delicias inalcanzables para casi 20 millones de argentinos. La traducción literaria es una burla hacia los mas necesitados porque no quiero creer que se trata solamente de un show y si así fuera, pues el mal gusto y la falta de sensibilidad ya nos ha superado con creces.
Así las cosas, mientras la mentira siga instalada desde el ámbito oficial, este y otros tantos temas como la juventud sin futuro, los abuelos abandonados a la mano de Dios, las niñas que a los 12 años ya son Mamá en vez de jugar con las muñecas o los chicos en los Cyber jugando a matar gente durante horas y horas sin que haya un responsable que controle sus actos, el proyecto futuro de país promisorio habrá quedado como otros tantos, guardado en algún rincón de los recuerdos.
La verdad por más cruel que sea, siempre es mejor que la mentira y más vale que la política vaya explicándole a la sociedad los problemas graves que deberemos afrontar los ciudadanos en los próximos meses, ya no años, pues la economía mundial se está cayendo a pedazos y algún escombro, seguramente caerá una vez mas sobre nuestras cabezas.
El autor es: Locutor Nacional-Comunicador.
Capiovi Misiones, Argentina
DNI 7788556